La intensidad de las emociones y lo rápido que va todo
Hoy he escuchado la canción, que le ha dedicado Raw Alejandro a su ex pareja Rosalia. Sensaciones extrañas y familiares a la vez.
Tal vez, pienso en ellos porque me sirven de referencia sobre lo que nos está pasando a muchos a nivel de constructo social. La letra de la canción narra lo difícil que es todo, la sobrexposición de las redes, compaginar carreras, y la ambición. Hace un guiño que él es feliz con su campito. Sinceramente creo que a menor escala, más se repiten algunos patrones en nuestras relaciones, las de los simples mortales (sin necesidad de ser una estrella del reguetón)
Ellos podrían ejemplarizar lo que nos está pasando a muchos, parejas que se aman con una intensidad y seguridad, que aparentemente lo puede todo. Poco tiempo después…experimentamos cómo llega la encrucijada de borrar las fotos que subimos juntos en las redes o lo que es peor que desaparezcan de su perfil cuando tú aún estás aterrizando lo que ha pasado. Menos mal que existen los stories para la próxima, o no poner nada y te ahorras ese paso ¿no? Que por otro lado, es un ejercicio de limpieza digital, que siempre viene bien, es mejor, más sano, entender que se ha terminado esa etapa de tu vida. En una próxima relación puede que la sobrexposición se aborde de otra forma.
Rauw Alejandro, narra en su canción que las parejas ahora duran muy poco (aunque tres años en estos tiempos es una auténtica proeza de gran valor).
Y qué pena las parejas ya no duran,
duran poquito, quedan pocos viejitos
que nos digan sus truquitos,
Que nos digan sus truquitos…. nos da tema para reflexionar, yo creo que no es una cuestión de caer en el conformismo sentimental, tal vez es algo más profundo. Es asumir que tu vida va a ser sencilla, que el “más a más” en la ambición de cosas, coches, viajes y nuevas parejas, también es una rueda de hámster. Aunque lo pintemos con tintes de realización personal y Libertad.
¿Cuáles serán esos trucos que nos tendrán que contar los viejitos como dice la canción de Rauw? Bueno yo creo que es necesario hacer un ejercicio de reflexión previo antes de vincularte (en cualquier formato) por que relaciones se han convertido hoy en día en otro objeto de consumo más como comprarte ropa o viajar. Esa necesidad de cambio constante de cambiar y consumir, consumir y consumir. Y si no lo hacemos, nos sentimos fuera de la sociedad.
No damos la oportunidad de conocer, de hablar y de profundizar. Si surge una amistad, se entiende como un premio de consolación.
Algunos sociólogos lo han clasificado como el amor líquido, cuando las emociones se concentran en muy poco tiempo, con una intensidad muy alta y sin necesidad de sacar la conversación del ¿qué somos?
Esa intensidad de la propia estratosfera, que te tiene la oxitocina a mil revoluciones, da inmediatamente paso, a la desidia, después la distancia…los mensajes en visto, el ghosting… para de postre pasar a la dolorosa ausencia.
A veces, pueden llegar nuevas vueltas de este carrusel (ojo que tú te subes en el muy conscientemente) lo de la responsabilidad afectiva, da para otro día…
Esa persona, te intenta hacer creer que no tiene ningún interés en ti, y otras sin esperarlo, se acerca con la familiaridad, de cuando estábamos juntos.
Es evidente, que sabes que eso no te hace bien, mas sigues con esa pequeña esperanza de que ese amor líquido encuentre el camino para consolidarse, y casi nunca lo hace.
La intensidad explosiva que se desarrolla cita a cita (casi mejor llamarles planes así las expectativas están más controladas) te parece que vivieras en unos meses, lo que a lo mejor en otras relaciones has vivido en años…
Hay mucho estímulo, hay viajes, hay escenas especiales, hay muchas conversaciones, mucha atención, química, conexión sexual y parece que estés en una nube. Aun así tu intuición te dice que algo no va bien. Que caminas por un puente donde las tablas se van quebrando. No es ni sostenible, ni seguro… a veces es nuestra autoestima (sin duda es la gasolina vital para conseguirlo todo) es lo que está en juego.
Ese equilibrio de fuerzas que existía cuando os conocisteis parece que ahora una de las partes tiene el poder, la capacidad de decidir sobre los planes, el que impone la velocidad con la que os veis y hasta el ritmo de la comunicaciones (las buenas noches… que ya no llegan) En ese punto, tú lo sientes en el pecho, un pequeño pellizco…esa ansiedad que hace que pierdas foco en lo tuyo. Lo sabes…algo no va bien. Tú no te sientes bien con esto, no quieres prolongarlo. Más te quedas un tiempo más, encuentras un millón de excusas para pensar que el cambio puede llegar.
Después de todo esto, si nos nosotros mismos/as nos invitamos a un café… sentados, creando atmosfera de reflexión y con todo el cariño del mundo nos preguntamos ¿Cómo te sientes? Haremos repaso analítico, aséptico, separando lo vivido de lo que nos hubiera gustado vivir…la respuesta puede ir unida a cada vez mas inseguridades por creer no estar a la altura de lo que nos exige ese consumismo voraz. Puede que nos volvamos a apuntar al gimnasio, o ese cambio de look…. Nos tenemos que preguntar porque lo hacemos ¿buscas nuevamente estar a esa supuesta altura de esas nuevas oportunidades?
Como no encontramos la salida de sacarnos de ese estado de vulnerabilidad. El sentimiento de miedo empieza a acompañarnos, porque sientes que en cualquier momento esa nube se puede esfumar. Esa relación no continuará. Esperas que llegue tu sentencia, tal vez en una discusión tonta… más estaba ya escrita. ¿Por qué quedarnos ahí? Ya tenemos claras señales que la relación se ha agotado, no va a dar más, no es sostenible. Y nuestra felicidad sí puede serlo.
Un autoplan de rescate a través de la tranquilidad, el foco, la creatividad, los amigos que cuidan. El deporte… que de malos sentimientos te dejas atrás corriendo rápido en una cinta o por la calle, gritar bajo el agua del mar (es mi favorito), un espeto, una caña con risas y parece que te sientes mucho mejor. Digo parece porque esto hay que repetirlo muchas veces hasta que haga el efecto deseado.
Los planes chulos como los de Comotehaidoeldia, el aprender, que no tener pareja, no pasa nada.
Que le den a los de la brigada del comentario hiriente recurrente….
Lo importante es tener comunidad, red, personas con las que compartir desde el prisma de igual a igual.
La vida son momentos, y estos a la vez, son ingredientes para preparar este maravilloso plato que nos hará feliz con una autoestima en su sitio y muchísimas risas en grandiosos momentos. No hay necesidad de sentirnos solos, puedes darle la vuelta a la partida, siempre hay una salida a la derecha y ahí seguro te espera un gran abrazo.