Hacer cosas con gente
Cada uno de nosotros necesitamos el contacto con otras personas. Necesitamos relacionarnos con nuestra gente y amigos para sentirnos bien con nosotros mismos, aprender de ellos, compartir experiencias y disfrutar de la compañía de los demás. Estar rodeado con esas amistades que nos acompaña cada día nos viene bien para nuestro desarrollo personal y social.
Por eso, consideramos que hay muchas formas en las que puedes mejorar tu día con nosotros mismos o con la gente queramos de nuestro entorno. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Establece metas realistas para organizar tu tiempo mejor: Define metas alcanzables para el día y prioriza tus actividades. Tener un plan claro puede darte un sentido de propósito y dirección. Por ejemplo: Queremos aprender un idiomas porque queremos visitar una bonita ciudad. Tenemos definido nuestro meta, debemos motivarnos para que se lleva a cabo y dedicarle un tiempo establecido y ser flexibles y tenerle paciencia . Con apoyo de nuestros amistades puede ser más ameno, motivador y agradable la espera de conseguir ese objetivo. Por último, celebrar con ellos ese propósito alcanzado. ¿ Te has propuesto alguna meta ?
- Práctica la gratitud: Tómate un momento para apreciar las cosas buenas de tu vida. Reflexionar sobre lo que estás agradecido puede cambiar tu perspectiva y mejorar tu estado de ánimo. Nos ayuda a apreciar lo que tenemos y a sentirnos más felices. ¿ Como podemos llevar a cabo este propósito ? Es una forma muy sencilla, tenemos que escribir tres cosas diariamente por las que estemos agradecidos y seremos más felices y optimista en nuestro día a día.
- Cuida tu salud física: Es fundamental dedicarte un tiempo para ti mismos, ya que, contribuyen a estar físicamente y emocionalmente bien . Tenemos que practicar durante ese tiempo nuestro deporte favorito y mantener una dieta sana y equilibrada. ¿ Prácticas un deporte diariamente
- Práctica la atención plena: Tómate unos minutos para meditar, respirar profundamente o simplemente estar presente en el momento. La atención plena puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu enfoque. Para alcanzar la atención plena se puede llevar a cabo de tres maneras diferentes:
- Respiración profunda: Cuando realizamos deporte sería la forma ideo-nea para trabajar nuestra respiración de una manera consiente, cómo entra y sale el aire por tu nariz o boca. También, como se mueve nuestro pecho o tu abdomen. Es la mejor manera de calmar mente y cuerpo. Una disciplina donde se ve reflejo este deporte es el yoga. ( Movimiento + respiración)
- Meditación: Se enfoca tu atención en una cosa, como la respiración, un mantra, un sonido o imagen. Lo más importante es mantener la atención en la imagen elegida y volver a esa imagen cuando nuestra mente esta distraída o en blanco. Es la mejor manera de entrenar tu concentración y tu consciencia.
- Escaneo corporal: Cuando prestamos atención a las sensaciones de nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, aceptándonos nosotros mismos como somos sin llegar a juzgarnos.Recorriendo cada parte de nuestro cuerpo con amabilidad y gratitud , Es la mejor forma de conectar con tu cuerpo y liberar tensiones.
Realiza actividades que disfrutes: Dedica tiempo a hacer coas que te gusten y te hagan feliz. Esto podría ser leer un libro, escuchar música, ver una película, pasar tiempo con amigos o practicar un hobby. Nos permiten liberar el estrés, crecer personal y profesionalmente, mejora nuestra autoestima y previene sentimientos negativos.
Hay infinidades de aficiones pero debemos elegir un hobby que nos haga sentir bien con nosotros mismos y que nos encante. Esto llevarlo a cabo diariamente o en nuestro tiempo libre nos hace sentir una satisfacción plena y le da sentido a nuestra vida.
Ayuda a alguien: Realiza actos de amabilidad puede tener un impacto positivo en tu estado de ánimo y en el de los demás. Puedes ayudar a un amigo, ofrecer tu tiempo como voluntario/a o hacer algo bueno por un desconocido. Ayudar a alguien tiene las siguientes ventajas:
Si ayudamos de una manera desinteresada y altruista a un amigo. Nos hará sentir una paz interior en nosotros mismos, tranquilos y felices.
Si tenemos un gesto de amabilidad con otra persona mejorará nuestra autoestima, ya que, nos sentiremos valorados y satisfechos con nosotros mismos. También, podremos apreciar los valores de cada uno de nosotros.
Si nos ponemos en el lugar del otro desarrollaremos la capacidad de entender y comprender a la otra persona en determinamos momentos difíciles. Desarrollando la empatía ampliaremos nuestra red social. Esa persona que ha estado en una situación difícil sabrá apoyarte, valorarte y ayudarte en un futuro.
Colaborar en causas justas muestra nuestra parte más solidaria y mejora nuestra calidad de vida.
Evita la negatividad: Intenta evitar las situaciones o personas negativas que puedan afectar tu estado de ánimo. Rodéate de personas positivas que te inspiren. Os dejamos unos pautas de como se puede llevar a cabo este aspecto tan complejo:
No debemos juzgar ni criticar porque estamos enfocando nuestra ira contra una persona o una situación difícil que estamos pasando. Cambiar esa energía tener pensamientos positivos y ver las virtudes de la otra persona. Ser más comprensivos y tolerantes.
Otro punto importante es alejar las ideas negativas. Cuando tengamos en nuestra mente una idea negativa o pesimista debemos detectarlo. Tener conciencia de este ideas. Intentar hacer respiraciones ( inhalamos y exhalamos) para controlar y evitar esa sensación de agobio o conflicto interno y saber manejar esos pensamientos negativos. Sin agobio, no es fácil de llevarlo a la práctica . Requiere su tiempo pero nada es imposible.
Ser optimistas es primordial porque conseguiremos una mente abierta para entender diferentes posturas y alcanzaremos nuestra felicidad.
Recuerda que cada persona es única, así que encuentra las estrategias que funcionen mejor para ti. Pequeños cambios positivos en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia en cómo te sientes.