Desde dónde tomar las decisiones
Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida si hubieras tomado otras decisiones en el pasado? ¿Qué hubiera pasado si hubieras elegido otra carrera, otro trabajo, otra pareja u otro lugar para vivir? ¿Te sientes satisfecho con las decisiones que has tomado o te arrepientes de algunas de ellas?
Cada día tomamos decisiones, desde las más simples, como puede ser: qué desayunar, elegir qué ropa nos pondremos por la mañana o escoger un libro para leer durante esta semana, hasta lo más complejas, cómo qué estudiar, dónde invertir el dinero o elegir nuestras amistades.
Cada decisión que tomamos en nuestro camino puede generar un impacto en nuestra vida, ya sea positivo o negativo, y nos acerca a nuestros sueños. Por eso, es importante aprender a tomar decisiones de forma inteligente, consciente y responsable. Siempre debemos tener en cuenta nuestros valores, objetivos y prioridades. ¿No crees?
Con respecto a esta temática, quiero compartir mi experiencia personal sobre cómo me enfrenté a uno de los dilemas más difíciles de mi vida: llamar o no llamar a esa persona que hace tiempo que no sé nada de ella. Te voy a contar cómo llegué a esta situación, qué sentimientos y emociones me provocó, qué consecuencias tuvo mi decisión y qué aprendí de ella. Quiero llamar a esa persona que no sé nada de ella, no sé si lo hago porque la quiero o porque tengo miedo de que se enfade conmigo. Si la llamo, tal vez pueda recuperar su amistad, pero también puede que me rechace o me ignore. Si no la llamó, quizás me arrepienta de no haberlo intentado, pero también puede que me libere de una carga. Al final, decido llamarla, porque creo que el amor es más fuerte que el miedo, y porque prefiero saber la verdad que vivir con la incertidumbre.
Angelica nos aporta que en su caso también llamaría a ese familiar o amiga. Pero, ella dice que deberíamos pensar que la respuesta puede ser negativa, ya que podemos encontrarnos que no quiera saber nada de nosotras. Nos argumenta que lo importante es intentarlo y no quedarnos con esa duda. Lo importante es estar en paz con nosotros mismos por el hecho de haberlo intentado con esa persona y con la finalidad de solucionarlo por nuestra parte.
Por otro lado, si alguna vez te has sentido así, tenías la necesidad de aclarar dudas con una amiga o una familia, o te has arrepentido de una decisión del pasado, te gustaría mejorar la habilidad de tomar decisiones de una forma eficaz en tu vida cotidiana.
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, este post es para ti. En él, te explicaré qué es la toma de decisiones, por qué es importante, cómo puedes mejorar tu proceso de toma de decisiones y algunas estrategias para solventar este problema que nos ocasiona en nuestra vida.Además, incluiremos aportaciones de nuestra tribu. Cada una de sus opiniones son cruciales para nuestra investigación y si ellos no somos nada. ¿Empezamos?🤓
¿Qué es la toma de decisiones?
Es el proceso de elegir entre dos caminos diferentes en un momento puntual a lo largo de nuestra vida. Esto puede ser, cada vez que terminamos de afrontar un obstáculo puede aparecer otra toma de decisión. La toma de decisión no es sólo nos referimos a una decisión difícil si no que se puede convertir en algo más simple, por ejemplo, para alguien comprarse un vestido. Puede ser un dilema. Todo lo que nos genera angustia debemos reflexionar y dejarnos guiar desde el amor.Así, seremos más autónomos y responsables con el entorno que nos rodea.
Según Javier, nos comenta que hay diferentes tipos de decisiones que debemos tomar: espontáneas, impulsivas e intuitivas. Antes, vamos a hacer hincapié en cada una de ellas, para poder diferenciar.
Decisiones espontáneas: son aquellas acciones que se toman sin planificación previa pero hay una reflexión en ese momento. Son decisiones que surgen de forma natural y que se adaptan en el momento presente. Por ejemplo: decidir ir a tomarte una copa de vino con tus amigos.
Decisiones impulsivas: son aquella acción que se toma rápido sin pensar en las consecuencias. Nos guiamos por impulso emocional o deseo inmediato. Por ejemplo: darte un capricho sin tener en cuenta el presupuesto.
Decisiones intuitivas: son aquellas que nos basamos por una corazonada o una sensación, sin necesidad de un análisis racional. Por ejemplo: elegir entre dos libros y los dos te llaman la atención. Pero, uno te llama la atención sin leer la sinopsis y piensas que es ideal para ti.
Con respecto a este tema, desde el punto de vista de Javier abordaría las intuitivas basadas en la razón, y la espontaneidad para tomar la mejor reflexión en nuestra decisión.
Según Angélica, nos comenta que es una persona reflexiva e impulsiva, es decir, toman las decisiones mediante una corazonada y usando la razón en todo momento. Nos aporta que ella toma de decisiones desde el amor pero tiene más emociones encontradas, como son: el amor, la frustración, la irá, la calma y el confort.
Así pues, cada decisión puede cambiar nuestro futuro o puede mejorar las oportunidades que se nos presentan. Por ejemplo, si decidimos llamar a esa amiga o estudiar una carrera que nos apasiona, nos desarrollamos profesionalmente y personalmente. Por lo tanto, nos sentimos realizados porque estamos más satisfechos con nosotros mismos de ese paso que hemos tomado. Si no nos equivocamos, no debemos arrepentirnos. Tenemos que aprender de nuestros errores. Además, buscar una alternativa para llegar a nuestro objetivo. ¿Estás de acuerdo?
¿Por qué es importante tomar decisiones a lo largo de nuestra vida?
Aunque parezca una dificultad para nosotros, nos ayuda a resolver problemas, enfrentar desafíos y superar obstáculos. A la hora de tomar decisiones, analizamos la situación desde diferentes puntos de vista. Nos permite actuar de forma consciente y responsable, asumir las consecuencias de nuestras acciones. Si no nos equivocamos, aprendemos de nuestros errores y mejorar esa acción para no volver a cometerlo. Desde mi punto de vista, debemos mimarnos cada día, ya que, es fundamental para nuestro bienestar. Por eso, os animo a cuidaros, perdonarnos y amarnos. Creo que es la clave para alcanzar la felicidad y conectar con uno mismo.
¿Cómo podemos tomar decisiones desde el amor y no desde el miedo, la culpa o la presión?
Según, Pablo Coelho, cita en unas de sus novelas la siguiente frase: “¿Por qué hemos de escuchar al corazón? Porque donde él esté es donde estará tu tesoro.” Con esta frase, nos debemos guiar por nuestro corazón, ya que, es la guía de encontrar nuestro propósito y nuestra felicidad en la vida. Debemos seguirlo sin miedos ni dudas. Además, la otra cita implica que el amor es el tesoro más valioso que podemos hallar, por el hecho que, debemos saber escuchar a nuestro corazón ¿Sabes, porque? Las personas de tu entorno te darán una respuesta, pero siempre sobre sus vivencias y a lo mejor esas creencias no son las más acertadas para ti, porque se basan en su experiencia.
Por eso, creo que cada uno de nosotros tenemos la respuesta para tomar la decisión acertada. No tengas miedo a decidir por ti mismo si te equivocas. No pasa nada. Siempre hay otras vías para llegar a ese camino.
¿Por qué nos quejamos o nos molestan algunas decisiones?
Por eso, a veces, nos molesta o nos generan incomodidad, ya sea porque no nos gustan las opciones que tenemos en nuestra mente. Esto implica un cambio o un riesgo, o incluso puede afectar a una persona. Sin embargo, es importante afrontar esas situaciones sin que afecten al individuo y cómo reflexionar para aprender y mejorar de esos momentos que tenemos que afrontar durante ese camino en nuestra vida. Comotehaidoeldia te recomienda una serie de consejos, por si es útil para tu vida cotidiana o para esa toma de decisiones que estamos indecisos. Espero que te ayude.
Identifica la causa que te molesta o incomodidad. Principalmente, deberíamos hacernos una serie de preguntas para buscar esa alternativa. Por ejemplo: ¿Qué es lo que te hace sentir así? ¿Es algo que depende de ti o de otros? ¿Es algo que puedes cambiar o no? ¿Qué consecuencias tiene tu decisión? Te aconsejamos que seas honesto contigo y analices la situación de una forma objetiva.
Busca información y opciones alternativas. Antes de tomar una decisión, infórmate bien sobre las posibles soluciones, ventajas y desventajas de cada una, y los recursos que necesitas. También puedes buscar otras opciones que no hayas considerado o que sean más creativas. Así podrás ampliar tu perspectiva y elegir la mejor opción para ti y para los demás.
Evalúa los pros y los contras de tu decisión. Una vez que hayas tomado una decisión, piensa en los beneficios y los costes que tiene para ti y para los demás. ¿Qué ganas y qué pierdes con tu decisión? ¿Qué te aporta y qué te quita? ¿Qué impacto tiene en tu vida y en la de los demás? ¿Estás satisfecho con el resultado? ¿Qué podrías hacer diferente la próxima vez?
Acepta tu decisión y asume las consecuencias. No te arrepientas ni te culpes por tu decisión, sino que acéptala como parte de tu proceso de aprendizaje y crecimiento. Tampoco te dejes influir por las opiniones o críticas de los demás, sino que confía en tu criterio y en tu capacidad de resolver problemas. Asimismo, asume las consecuencias de tu decisión, tanto las positivas como las negativas, y trata de sacar el mayor provecho de ellas.
¿Cuáles son los beneficios o estrategias para la toma de decisión desde el amor?
Esto implica elegir lo que nos hace felices para nosotros, respetando nuestros valores, deseos y necesidades. Por eso, vamos a mencionar los beneficios para tomar decisiones desde el amor.
En primer lugar, nos ayuda a mejorar la comunicación y la confianza. Esto nos permite expresar nuestros sentimientos y escuchar a la otra persona. Así, desarrollamos de forma paulatina la empatía.
Además, aumenta la autoestima y el bienestar personal. Nos sentimos realizados y valorados por nosotros mismos.
También, favorece el crecimiento personal y la creatividad. Al explorar nuevas posibilidades y nos permite salir de nuestra zona de confort.
¿Y cómo lo hago?
Desde el equipo comotehaidoeldia, te vamos a mostrar varias opciones para trabajar esta temática.
Escribe una carta a tu futuro yo. Imagina que estás en el futuro, dentro de unos años, y que has tomado la decisión que ahora te preocupa. ¿Cómo te sientes? ¿Qué ha cambiado en tu vida? ¿Estás satisfecho con tu elección o cambiarías algo? ¿ Por qué? ¿Qué consejo le darías a tu yo del presente? Escribir una carta a tu futuro yo te puede ayudar a visualizar las consecuencias de tu decisión y a conectar con tus verdaderos deseos y valores.
Crea un collage de imágenes que representen tu decisión. A veces, las palabras no son suficientes para expresar lo que sentimos o queremos. Por eso, puedes recurrir a las imágenes para plasmar tu decisión de una forma más creativa y visual. Puedes usar recortes de revistas, fotos, dibujos, stickers o lo que se te ocurra. El collage te puede servir para identificar los aspectos positivos y negativos de tu decisión, así como para inspirarte y motivarte a seguir adelante.
Juega al “¿Qué pasaría si…?”. Otra forma de explorar las posibilidades de tu decisión es jugar al “¿Qué pasaría si…?”, que consiste en plantear diferentes escenarios hipotéticos y ver cómo reaccionarías ante ellos. Por ejemplo, ¿qué pasaría si te mudaras a otra ciudad con tu pareja? ¿Qué pasaría si dejaras tu trabajo actual y buscaras otro? Este juego te puede ayudar a evaluar los riesgos y las oportunidades de tu decisión, así como a prepararte para los posibles obstáculos y desafíos que puedas encontrar.
Como colofón de este post, pienso que la toma de decisiones es un acto de responsabilidad y de libertad. Lo que nos permite aprender de nuestros errores y mejorar en nuestra toma de decisión para la próxima vez. Además, pienso que si seguimos los trucos de este post, tendremos una claridad, eficacia y seguridad a la hora de tomar decisiones. Siempre debemos ser honestos con nosotros mismos Pero, ¿Cuál es tu estrategia para tomar una decisión adecuada? ¿Cuál truco utilizarías? Escríbenos, estamos deseando leerte😌.